Es la especialidad médica que coloca los huesos de la cara en una posición óptima para masticar y lograr una cara proporcionada y bonita. La cirugía ortognática es la cirugía de los huesos de la cara.
La cirugía ortognática consigue la armonía facial inexistente en el paciente, mediante el movimiento del maxilar superior, los pómulos y la mandíbula-mentón, creando así una cara más atractiva al ser proporcionada en sus dimensiones anteroposterior y vertical.
El especialista realiza cortes en los huesos (osteotomías) que le permiten mobilizarlos fijándolos después en la posición adecuada mediante miniplacas y tornillos (osteosíntesis); jugando en tres dimensiones los huesos aportan la proyección adecuada y el soporte esquelético a los tejidos blandos.
Patologías tratadas por la Cirugía Ortognática
Cuando una persona presenta una disarmonía facial, se analiza la cara y la sonrisa del paciente, trazando el plan quirúrgico más adecuado.
- Si la cara presenta un aspecto anormalmente alargado puede ser a causa de un maxilar muy largo (el paciente enseñará mucha encía superior al sonréir, patología conocida como “sonrisa gingival” o “sonrisa de caballo”), a causa de un mentón excesivamente largo (el paciente no podrá juntar los labios en reposo) o a causa de una gran mordida abierta (el paciente no puede cerrar la boca porque no le encajan los dientes).
- Si la cara presenta un aspecto anormalmente acortado, puede ser a causa de un maxilar muy corto (el paciente no enseñará o enseñará muy poco de sus dientes superiores al sonreír lo cual es un signo de envejecimiento) o a causa de un mentón muy corto o retruído.
- Una cara plana puede ser a causa de un maxilar retruído o un defecto de pómulos o la suma de ambos; las caras bellas y armónicas presentan una cierta convexidad en el perfil.
- Una cara retrognática puede ser a causa de una mandíbula pequeña o de un mentón excesivamente pequeño y hacia atrás.
- Una cara prognática nos da la impresión de tener una mandíbula grande o muy avanzada cuando en la mayoría de los casos la mandíbula está en su sitio y es el maxilar superior el que se quedó atrás en el crecimiento dejando un tercio medio facial hundido y sin proyección malar, dando a la cara un aspecto prognático, hablaríamos entonces de prognatismo mandibular.
La cirugía maxilofacial ha conseguido, gracias a la cirugía ortognática, devolver la armonía facial y restaurar la belleza a las caras con disarmonías faciales, y en aquellas personas normales propulsar la belleza exaltando los cánones estéticos de la armonía facial (pómulos poderosos, nariz bien asentada en la cara, una bonita sonrisa, etc.)