Con mucha frecuencia atendemos pacientes quienes han sufrido algún golpe en la cara ó boca, y que presentan lesiones que pueden ser leves en donde el tratamiento puede ser muy sencillo, hasta lesiones muy serias que pueden involucrar fracturas faciales y dentales que se tendrán que manejar a nivel hospitalario y que implican una mayor complejidad en la atención.
Los golpes en la boca generalmente se ven acompañados de movilidad en las piezas dentales y en algunos casos acuden con los dientes en la mano. Aún así es posible recuperarlos y ponerlos en su lugar evitando así la pérdida definitiva de los dientes afectados.
Cuando esto llega a suceder se recomienda como medio de transporte de los dientes desplazados un vaso con leche y acudir al especialista para su manejo.
El cirujano Maxilofacial procederá a realizar una adecuada fijación de las piezas afectadas por el traumatismo para su restablecimiento y dará indicaciones para tratamientos complementarios que sean necesarios de acuerdo al grado de problema en el momento que sea oportuno, evitando así cambios de color de los dientes ó pérdida de la raíz en un futuro.
Ante cualquier traumatismo facial ó dental, acuda con un Cirujano Bucal y Maxilofacial para
recibir el tratamiento que sea adecuado a cada caso en particular.
Tipos de fracturas óseas faciales
Las fracturas de los huesos de la cara ocasionan problemas tanto desde el punto de vista estético como funcional.
La fractura del maxilar superior o de la mandíbula ocasiona una alteración entre la relación de los dientes superiores e inferiores (alteración de la oclusión dentaria) que puede acarrear serias complicaciones (dificultad para la masticación, dolores, problemas en la articulación temporomandibular…) si no se realiza una perfecta reducción y estabilización de la fractura.
Las fracturas de órbita también deben ser corregidas para preservar el contenido infraorbitario (ojo) en correcto estado y funcionamiento. Las fracturas nasales deben evaluarse y, sobre todo, descartar la presencia de hematoma septal, ya que podría provocar una necrosis septal. En caso de desviación y deformidad nasal, debe reducirse. Las fracturas de malar y de arco zigomático, si están desviadas, pueden producir un defecto estético importante, por lo que también deben reducirse.
El manejo de las fracturas faciales por un equipo especializado es primordial para asegurar una correcta reducción y fijación de las fracturas, con técnicas mínimamente invasivas y de máxima regeneración ósea.
Traumatismo dental
Los traumatismos dentales pueden variar desde una afectación leve del esmalte hasta la avulsión de un diente fuera de su hueso de sostén. Ante un traumatismo dental, es imprescindible la rápida actuación para conseguir preservar el órgano dental.