Se define como el conjunto de olores desagradables u ofensivos que provienen de la cavidad bucal.
Cerca de un 50% de la población lo padece o ha padecido en algún momento. El 80% es de origen
odontológico, principalmente por problemas periodontales (encías) y por mala higiene de la lengua; también por prótesis defectuosas o caries. Tenemos otros factores que lo producen, tales como boca seca, gastritis o reflujo, patologías en nariz, garganta, amígdalas o pulmonares. El consumo de alimento como cebolla o ajo y el hábito del tabaquismo inciden directamente. Por lo que es fundamental evaluar de manera integral al paciente.
¿Cómo sé si tengo halitosis?
Una de las formas de saber si se tiene mal aliento es cubrirse la boca y la nariz con la mano, exhalar y oler el propio aliento. Otra manera es preguntarle a alguien de confianza o a nuestro odontólogo.
¿Cómo puedo prevenirla?
Si el mal aliento persiste después de realizado la higiene bucal y de seguir las recomendaciones dadas, es necesario visitar al odontólogo para que le realice un examen bucal e identifique si existen problemas más serios.
Recuerde que el mal aliento o la halitosis repercuten directamente en sus relaciones sociales, afectivas o profesionales.